Con profundo dolor y esperanza en la Resurrección, nos unimos en oración por nuestra querida hermana, Sor Amelia Basai, quien ha partido al encuentro con el Señor. Confiamos en que será recibida en el abrazo eterno del Amor Misericordioso de Dios, guiada por la mano amorosa de nuestra Dulce Madre de la Merced.
Sor Amelia, quien sirvió como superiora provincial en Chile en dos periodos, deja un legado imborrable en nuestra Congregación. Fue una de las fundadoras de JAMER en el año 1975 en Linares, y también se desempeñó como directora en Santiago, Ibarra, Linares y otras comunidades. Su vida estuvo marcada por la entrega generosa a la misión mercedaria y por su compromiso con la juventud, la cual siempre impulsó con alegría, responsabilidad y dedicación.
Elevamos nuestras plegarias por el eterno descanso de nuestra hermana Sor Amelia, con la certeza de que su vida apostólica, dedicada al servicio de los demás, ahora brilla en la plenitud del Reino de Dios.
